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Vida en Comunidad

En nuestro seminario, vivimos en el día a día la experiencia de las pequeñas comunidades, lo común es la vocación, llamado que Dios ha puesto en el corazón de lo que jóvenes que vivimos en esta casa, que tras sentirlo venimos aquí para hacer el discernimiento del mismo, para poder descubrir que quiere el Señor de nosotros y con la plena libertad responderle; no somos hombres perfectos, luchamos y estamos en camino, cada día la relación con los otros nos permite descubrirnos, somos una evidencia clara de que “la fuerza se realiza en la debilidad” (2 Corintios 12, 9)

La vida en común en el seminario es un encuentro, todos venimos de distintas familias, distintos pueblos e incluso distintas regiones, aquí nos trae el Señor que también se encarga de que tal diversidad no sea motivo de división sino de crecimiento, el seminarista se esmera por poner al servicio de toda la comunidad aquellos dones y carismas que ha recibido y como es su mandato, nos servimos los unos a los otros, es la riqueza además de toda la iglesia, muy bien lo expresa el apóstol Pablo a los Corintios: “si todo el cuerpo fuera oído, ¿cómo podría oler? Dios ha dispuesto los miembros en el cuerpo, cada uno como ha querido” (12, 17b - 18).

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